Refugio
de cobardes.
Sostén
de valerosos.
Consuelo
de afligidos.
Temor
de los rebeldes.
Donde
tú estás, no amanece, Noche Eterna.
Vida
nueva generosa de los pobres,
cuenta
cuentas obligada de habitantes de la tierra,
que
solo quisieron ser y no saben de tus amores.
No
me tengas compasión. ¡Mírame!
No
te temo aunque te llamen La
Muerte
porque
el día en que te encuentre
al
dolor de esta vida gritaré: ¡Olvídame!
¿Qué
te crees? ¿Por qué eres tan optimista?
¿Imaginas
que borrarás a todos los de tu lista?
¿Que
detendrás el Universo con tu masacre diaria?
Eres
tonta y ordinaria.
Solo
existe tu derrota, Negra ilusa.
Si
no hay vida, ¿tú qué harías?
Tú
te irías a la nada, vieja bruja.
Y
nunca más te reirías.
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Publicado por Jorge Satrústegui
Jorge de Satrústegui y Pérez-Caballero. Nació en San Sebastián, el 12 de febrero de 1939. Pertenece a una familia de “la vieja aristocracia española” y durante su vida ha sido, además de un trabajador normal: aventurero, mercenario en la guerra de después de la independencia del Congo, estudioso de la Historia y de las costumbres de “otros pueblos”, viajero (o/y residente) en países como Marruecos, República del Congo, Sur del Sudán, Mozambique, Colombia, Perú, Chile, República Dominicana, entre algunos otros. Trató de dedicarse a comprender -sin complejos- las formas de pensar y de vivir de los seres humanos de distintas culturas. De las causas, los mitos, las razones y las verdades o las mentiras que han configurado esta amalgama de mundos en las que se divide nuestro planeta, cuando el ser humano es igual en todas partes crea en magias, religiones o sea absolutamente racional, cosa harto difícil, si es que puede.
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